Reciente candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, no sin cierta polémica por parte del gobierno del Líbano, por su feroz retrato de la complejidad religiosa y étnica del país, se trata de una parábola político-social sobre la necesidad de reconciliación entre conciudadanos. Un chorro de agua mal encauzado desde el balcón de la casa de un vecino de la minoría cristiana, que acaba cayendo sobre el capataz de una obra, refugiado palestino, detona el conflicto cuando el intercambio de insultos saca a la luz discordias no resueltas, que adquieren en la película una enorme trascendencia en múltiples ámbitos: desde la política, exponiendo la falta de implicación de los representantes cuando hay riesgo; desde la historia del conflicto entre palestinos e israelíes, y su influencia en países vecinos, con la memoria de algunas tragedias; desde la justicia, con la ambivalente apelación al delito de odio; y desde la filosofía, mostrando la violencia como hecho natural o histórico. A pesar de todo, Doueiri utiliza una puesta en escena sencilla, desde la que su mirada equidistante sobre un planteamiento que por momentos parece escapársele de las manos, convierte al espectador en un involuntario juez.
FICHA TÉCNICA
Título Original: L’insulte
Dir: Ziad Doueiri
Int: Adel Karam, Kamel El Basha, Camille Salamé, Rita Hayek
País: Líbano
Año: 2017
Duración: 110 min
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